Curación de un paralítico en Cafarnaúm (Lucas 5,17-26)
La situación antes del
milagro de Jesús era de esperanza y curiosidad. Por parte de los discípulos de
Jesús y mucha gente que había oído sobre él, estaban allí porque pensaban que
este podía sanar sus males y ser guía en su vida. El otro público asistente
eran los fariseos y doctores de la ley para comprobar con sus ojos los
comentarios que se habían difundido por todo el territorio.
Jesús, a pesar del acoso de
la multitud se muestra abierto a la llegada del paralítico, primando el valor
que tiene la otra persona para él, al ver las adversidades con las que se buscó
llegar a su presencia, no duda en perdonar los pecados del aquel hombre.
Una vez Jesús realiza los
milagros, las personas en general quedan perplejas por tal hecho,
dicen que han visto maravillas, lo que evidencia la gracia de Dios por medio
de Jesucristo. En su rol de acusadores los fariseos y escribas, buscan ubicar la actitud y palabras del Hijo del Hombre, como blasfemias que van en contra
de Dios, por el simple hecho de que
ellos no lo aceptan y no entienden su papel en el mundo.
Muchas veces las personas
nos queremos realizar cosas porque parecen difíciles, es algo que ni siquiera alcanza el
impedimento físico, sino de pura disponibilidad. Mientras el paralítico busca, con la ayuda de
los suyos llegar a donde Jesús sin importar los medios, es precisamente a eso a
lo que nos invita tal suceso; debemos
creer y buscar a Jesús a pesar de todos las adversidades y pruebas que
se nos atraviesen, es él quién puede perdonar nuestras culpas, además que todos
estamos llamados al perdón, si realmente lo queremos de corazón.
Mt 14, 13-21 Multiplicación de los panes
La situación que se presenta antes del milagro se caracteriza por tener una actitud de seguimiento por parte de las personas, ya que se encuentra allí debido a que quieren conocer y apoya más de cerca las ideas de Jesús. Se da una actitud de creencia, ya que las personas al oír de la presencia de Jesús deciden trasladarse a pie desde la ciudad a este lugar. Las personas, luego de permanecer por un rato y a las condiciones en las que llegan, se sienten cansados y hambrientos.
Jesús siempre se muestra abierto a la comunidad en general, en este caso es tanta su disposición que acoge a la multitud y notando la intención de ella, decide usar su gracia para calmar la necesidad del hambre a todos sin necesidad del desplazamiento de las personas.
A partir del milagro, la gente se muestra saciada y calmada, tanto así que sobran panes y peces, luego de que una multitud de cinco mil personas fuese alimentada. Las personas reafirma su fe en el señor, ya que fueron testigos directos de su gracia.
Personalmente, la realización de este milagro, es una demostración de qué todos podemos ser ayudados por Jesús, en nuestra ignorancia de lo que realmente es correcto, más allá de que seamos muchos los que necesitemos de él, si estamos movidos por la fe podemos abandonarnos tranquilamente en Jesús, para adoptar su mensaje y ser salvados, porque como evidencia los milagros, él todo lo puede .
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